A quién le interese...
Hace
rato no hago esto,… esto de escribir… Creo que no lo hago desde el momento
justo que dije que iba a ingresar a la U. Ahora y después de pensarlo mucho,
creo que fue justamente eso lo que me ha llevado a parar casi por completo con
los hobbies, que de pronto comenzaron a verse como algo que me está haciendo
mucha más falta que lo que pensé que era lo mío, pues bien, después de llevar 2
meses en este nuevo rumbo que me dio por tomar, creo que estoy en el momento
justo en se mira atrás y me proyecto a futuro, y bien, creo que como dijo un
escritor: “Se puede ser bueno en todo, pero para que ser bueno en algo que
nunca te va a llenar al 100%” no recuerdo quién lo dijo, mejor aún, no recuerdo
si fue así. Lo que si, es que si es creación mía, espero me citen.
Pues
bien, antes de abordar esta entrada de blog y hace mucho rato, vengo
reflexionando y me dije: ¿Qué haces? ¿Por qué lo haces? ¿Es lo que en realidad
quieres? Y las respuestas fueron una locura: No sé que hago, por qué, quizás
por probar si era lo mío en realidad, como siempre me lo hice creer, y me
convencí (creí) que lo era, y a la última pregunta, sólo me creo la mayor
incertidumbre… Pero al final, es un “no” poco creíble, pero hubiese sido igual
de modo contrario.
Según
varias cosas que he escuchado gracias a mi posición actual, estoy en el punto,
en que solo el miedo comienza a reinar, bueno, mi único miedo ya lo vivo y creo
que el destino me lo tiene deparado igual, por lo que sin querer, pero
viviéndolo, ya me estoy casi acostumbrando a ello, pero éste es tema de quizás
otra entrada, quizás no.
Hoy
abro los ojos, y veo, que lo mío es otra cosa, que siempre me ha acompañado y
de hecho, es lo que me ha ayudado en los malos momentos, lo mío, a quién le
importe, es la escritura, es la lectura, la edición, la traducción, la
investigación, la traducción, desde que recuerdo, la lectura, por cualquier
texto, en especial por los de ciencias sociales y los textos literarios, han
sido mi plato fuerte, hoy mi lectura, es por números y si en alguna parte de mi
infancia, fueron mi pasión, pues gracias a un infortunado episodio de mi vida,
con un profesor, que de eso poco tenía, perdí el interés por esa ciencia, que
tanto aman unos, que es la ciencia de lo “perfecto”. ¿Pero como voy a estudiar
algo que demanda tanta perfección, si yo mismo soy en cúmulo de la
imperfección? Es lo que me pregunto ahora, y sin remordimientos, comienzo a
contestarme, por testarudo.
Hoy
que dependo de mi, y que sólo me estoy o me estaba decepcionando a mi mismo,
pero nunca es tarde, pero tampoco temprano, para ver el mal paso y volver al
camino, o al menos, a eso que se cree que es el camino. Solo me queda, buscar
la forma de retomar a eso que siempre me ha gustado y de llenar mi vida, con lo
que me apasiona, por lo que al final les digo: Hagan lo que les apasiona,
estudien lo que les apasione, ya encontrarán la forma de vivir de ello, así sea
la cosa más loca, qué se yó, pintar con el pene o los pezones, siempre habrá
quién les compre su arte, solo por traer un “loco” ejemplo.
Bueno, por ahora los dejo con la esperanza de seguir
haciendo ésto, prontamente, esto de escribir que me ha ayudado varias veces en
mi existencia, en mi imperfecta existencia.
Carpe
diem!
@jclugoholt.
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